Resucitación en Control de Daños: Inclusión de REBOA como el Cuarto Pilar

La Resucitación Endovascular con Balón de Oclusión Aórtica (REBOA, por sus siglas en inglés) es una técnica emergente en el manejo del trauma que ha ganado atención significativa en los últimos años. Tradicionalmente, la Resucitación en Control de Daños (DCR) se ha basado en tres pilares fundamentales:

  1. Hipotensión permisiva
  2. Resucitación hemostática
  3. Cirugía de control de daños

Sin embargo, con los avances en la tecnología endovascular, se ha propuesto la inclusión de REBOA como un cuarto pilar en este enfoque. 

Fundamentos de REBOA

REBOA implica la inserción de un catéter con un balón en la aorta a través de la arteria femoral. Una vez inflado, el balón ocluye el flujo sanguíneo distal, lo que ayuda a controlar hemorragias no compresibles en el torso y a mantener la perfusión de órganos vitales como el corazón y el cerebro. Esta técnica ofrece una alternativa menos invasiva en comparación con la toracotomía de emergencia y el pinzamiento aórtico, procedimientos que conllevan mayores riesgos y complejidades. 

Evidencia y Aplicaciones Clínicas

Estudios recientes han evaluado la eficacia de REBOA en pacientes con hemorragias no compresibles. Por ejemplo, una revisión sistemática analizó su uso en entornos prehospitalarios civiles, encontrando que REBOA es factible en pacientes con trauma y puede mejorar la supervivencia en contextos seleccionados. Sin embargo, también se observó una variabilidad en las tasas de complicaciones y supervivencia, lo que subraya la necesidad de criterios de selección de pacientes y protocolos estandarizados. 

Además, se ha propuesto que REBOA no solo actúa como una herramienta para el control de la hemorragia, sino también como un componente vital en la resucitación hemodinámica de pacientes con trauma severo, tanto por lesiones penetrantes como contusas. Esta dualidad en su función refuerza la idea de considerarlo como el “cuarto pilar” en la resucitación en control de daños. 

Desafíos y Consideraciones

A pesar de sus beneficios potenciales, la implementación de REBOA presenta desafíos. La curva de aprendizaje es pronunciada, y su uso requiere una capacitación especializada para garantizar una colocación y manejo adecuados del dispositivo. Además, existen preocupaciones sobre complicaciones asociadas, como lesiones vasculares, isquemia distal y síndrome compartimental. Un estudio indicó que REBOA está asociado con un mayor riesgo de complicaciones tromboembólicas venosas, lo que enfatiza la importancia de una profilaxis adecuada y una monitorización estrecha. 

Perspectivas Futuras

La evolución de REBOA y su integración en protocolos de trauma continúan siendo áreas de investigación activa. El desarrollo de dispositivos más avanzados y técnicas mejoradas podría ampliar sus indicaciones y mejorar los resultados en pacientes con hemorragias no compresibles. Sin embargo, es esencial equilibrar los beneficios potenciales con los riesgos asociados, asegurando que su aplicación se realice en contextos apropiados y por profesionales debidamente capacitados.

En resumen, REBOA representa una adición prometedora al arsenal de estrategias en la resucitación en control de daños, ofreciendo una opción menos invasiva para el control de hemorragias críticas y la estabilización hemodinámica en pacientes traumatizados. Su consideración como el “cuarto pilar” en DCR refleja su potencial para transformar las prácticas actuales en el manejo del trauma severo.

Bibliografía: Wu YT, Nichols C, Chien CY, Lewis MR, Demetriades D. REBOA in trauma and the risk of venous thromboembolic complications: A matched-cohort study. Am J Surg. 2023 Jun;225(6):1091-1095. doi: 10.1016/j.amjsurg.2022.11.035. Epub 2022 Nov 30. PMID: 36473735.

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